La realidad que vive el mundo desde el año 2011,y el actual,hace ya creible en muchas señales que el apocalisis biblico se esta comenzando a cumplir,por etapas y profecias
jueves, 30 de octubre de 2014
martes, 28 de octubre de 2014
LA DEIDAD DEL ESPÍRITU SANTO.
LA DEIDAD DEL ESPÍRITU SANTO.
Él es una Persona Divina. ¡El es Dios! Él es coigual, coeterno, coexistente con el Padre y con el Hijo. De todos modos, Él es designado como la tercera persona de la Trinidad. En nuestras propias vidas, puede haber personas que son iguales en estado, pero son subordinados en posición. Lo mismo sucede con el Espíritu Santo. Como un ser, Él es igual al Padre y al Hijo, pero en posición Él es subordinado al Padre y le da precedencia al Hijo. Tomen nota: No hay celos en la Deidad.
Él posee Atributos Divinos:
1. Omnipotencia. “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” (Lc 1:35).
2. Omnisciencia. “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” (1 Co. 2:10). Ver también Lucas 2:25-32.
3. Omnipresencia. “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.” (Sal. 139:7-10).
4. Eternidad. “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (He. 9:14).
5. Amor. “Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,” (Ro. 15:30).
6. Santidad. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Ef. 4:30).
Él es una Persona Divina. ¡El es Dios! Él es coigual, coeterno, coexistente con el Padre y con el Hijo. De todos modos, Él es designado como la tercera persona de la Trinidad. En nuestras propias vidas, puede haber personas que son iguales en estado, pero son subordinados en posición. Lo mismo sucede con el Espíritu Santo. Como un ser, Él es igual al Padre y al Hijo, pero en posición Él es subordinado al Padre y le da precedencia al Hijo. Tomen nota: No hay celos en la Deidad.
Él posee Atributos Divinos:
1. Omnipotencia. “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” (Lc 1:35).
2. Omnisciencia. “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” (1 Co. 2:10). Ver también Lucas 2:25-32.
3. Omnipresencia. “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.” (Sal. 139:7-10).
4. Eternidad. “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (He. 9:14).
5. Amor. “Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,” (Ro. 15:30).
6. Santidad. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Ef. 4:30).
viernes, 30 de mayo de 2014
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios"
Jn. 1:12-13
Los que le reciben, son aquellos que se arrepienten y creen en el evangelio.
"Fíjese en el estado de tormento de los condenados, y piense bien la diferencia entre ángeles y demonios, y ahí verá qué es el pecado. Los ángeles son puros; los demonios son sucios: santidad y pecado son dos extremos. El pecado habita el infierno, la santidad el cielo. Recuerde que toda tentación viene del diablo, para hacerle ser como él es; y toda disposición santa viene de Cristo, para hacerle ser como Él es. Acuérdese cuando peque, que está usted imitando y aprendiendo del diablo, y será, hasta ese instante, como él (Juan 8:44). Y la finalidad que esto conlleva es que también usted sienta los mismos sufrimientos que él. Si el infierno de fuego no es bueno, tampoco lo es el pecado."
jueves, 29 de mayo de 2014
miércoles, 28 de mayo de 2014
martes, 27 de mayo de 2014
¿Arameo o hebreo?: el papa y Netanyahu, en desacuerdo sobre la lengua de Jesús – RT
Señales de los últimos tiempos HOY ÚLTIMOS TERREMOTOS
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lunes, 26 de mayo de 2014
LOS PROFETAS
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"Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir (Observación) la ley de Jehová y para cumplirla (Aplicación), y para enseñar (Interpretación) en Israel sus estatutos y decretos".
Esdras 7:10
TRES MANERAS DE ENOJARSE Y NO PECAR
TRES MANERAS DE ENOJARSE Y NO PECAR
1. Manteniendo el control de las emociones (Pr.14:29, 16:32).
2. Enojándose pero sin odio, sin malicia, y sin resentimiento y cuando tengo una motivación correcta (1P. 2:23 – Ro. 12:19).
3. Cuando me enojo, y mi motivación no es el egoísmo. Cuando no me pongo en primer lugar o pienso en aquello que ha mi me conviene. Cuando pienso en el bien de la persona, de la iglesia, familia, etc.
1. Manteniendo el control de las emociones (Pr.14:29, 16:32).
2. Enojándose pero sin odio, sin malicia, y sin resentimiento y cuando tengo una motivación correcta (1P. 2:23 – Ro. 12:19).
3. Cuando me enojo, y mi motivación no es el egoísmo. Cuando no me pongo en primer lugar o pienso en aquello que ha mi me conviene. Cuando pienso en el bien de la persona, de la iglesia, familia, etc.
Publicado 26/05/2014 09:43
DIPLOMACIA

En un discurso en el Monte del Templo, el pontífice llamó a la paz y la justicia y pidió a judíos, cristianos y musulmanes que abran sus corazones y su mente para entender al otro, y pidió que nadie utilice el nombre de Dios para justificar la violencia.
"Mi peregrinación no sería completa si no incluyese también el encuentro con las personas y comunidades que viven en esta Tierra, y por eso, me alegro de poder estar con Ustedes, Amigos Musulmanes". dijo Francisco ante el gran muftí de Jerusalén, Mohamad Ahmad Husein, y otras autoridades islámicas
Francisco subió a la disputada plataforma de la mano del Custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, y del príncipe Ghazi de Jordania, país que tiene la custodia de este lugar venerado por los musulmanes por ser el lugar desde donde la tradición dice que Mahoma subió al cielo; aunque el profeta del Islam nunca visitó Jerusalén, que fue conquistada y ocupada por los árabes mucho después de su muerte.
Escoltado por las fuerzas de seguridad israelíes, el pontífice visitó el Domo de la Roca, bajo cuya cúpula se guarda la piedra que la tradición sitúa el sacrificio de Isaac, y se reunió con el gran Mufti de Jerusalén, Mohamad Ahmad Husein.
El principal representante del islam suní en Jerusalén agradeció a Francisco su visita y aprovechó su intervención para pedir el fin de la presencia israelí, para que, según dijo, Jerusalén pueda convertirse en la verdadera ciudad de la paz en el mundo.
"Jerusalén debe ser (de nuevo) una ciudad abierta tanto a cristianos como a musulmanes en la que todos puedan convivir en paz", subrayó el religioso.
El papa, por su parte, pidió a judíos, cristianos y musulmanes que abran sus corazones y su mente para entender al otro, ya que el conocimiento mutuo supera las barreras y los conflictos
Además, exigió que nadie utilice el nombre de dios para justificar la violencia y reclamó
la figura de Abraham como ejemplo, pues las tres religiones monoteístas reconocen como padre de la fe y ejemplo a imitar "sin bien de manera diferente".
Francisco, que concluyó su discurso con la palabra paz en árabe, aseguró que la peregrinación de Abraham fue también una llamada de Dios a la justicia, "una llamada a ser agentes de paz y de justicia".
Francisco llegó posteriormente en coche al Kotel Hamarabí (Muro Occidental), y fue recibido por uno de los rabinos más importantes de la ciudad, que le introdujo en el recinto reservado para los hombres.
Allí, un joven le explicó al pontífice en inglés la historia del monte Moria, lugar donde la tradición judía sitúa el templo edificado por Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto del pueblo judío.
Considerado por la tradición judía el edificio más bello del mundo, en su interior se conservaba el arca de la alianza y otros objetos de culto como el candelabro de los siete brazos, y fue destruido durante el asedio de Nabucodonosor II a Jerusalén (587 a.C.)
El Segundo Templo, fue levantado sesenta años después, durante el reinado del rey persa Darío I y destruido de nuevo por las tropas del emperador romano Tito en el año 70 d.C., durante la revuelta de los zelotes.
Uno de los únicos vestigios que quedan es el Kotel o “Muro Occidental” (Llamado por los gentiles “Muro de los Lamentos”), lugar más sagrado del judaísmo, al que Francisco se acercó para depositar una plegaria, como ya hicieran sus dos predecesores, Pablo II y Benedicto XVI.
Poco antes, el rabino había entonado una oración en hebreo en la que pidió por la paz en Jerusalén, la unidad y la lucha contra el odio a los judíos.
Tras la visita a los lugares sagrados del judaísmo en Jerusalén, Francisco iniciará los actos protocolarios para todos los jefes de estado que visitan el país.
Acompañado por el presidente, Shimon Peres, depositará una corona en la tumba de Theodor Heerzl, fundador del sionismo, y visitará el museo del Holocausto-Yad Vashem.
Después, bendecirá a nueva niños en la sede de la presidencia del país, donde compartirá unas palabras con el propio Peres, visitará a los dos principales rabinos del estado, y recibirá al primer ministro, Biniamín Netanyahu, en el complejo de Notre Damme, que es propiedad del Vaticano en la ciudad santa.
La peregrinación concluirá con un encuentro ecuménico con religiosos en el huerto de Getsemaní, al pie del monte de los olivos, donde plantará su propio árbol, y una misa en el Cenáculo. EFE y Aurora
Francisco, que concluyó su discurso con la palabra paz en árabe, aseguró que la peregrinación de Abraham fue también una llamada de Dios a la justicia, "una llamada a ser agentes de paz y de justicia".
Francisco llegó posteriormente en coche al Kotel Hamarabí (Muro Occidental), y fue recibido por uno de los rabinos más importantes de la ciudad, que le introdujo en el recinto reservado para los hombres.
Allí, un joven le explicó al pontífice en inglés la historia del monte Moria, lugar donde la tradición judía sitúa el templo edificado por Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto del pueblo judío.
Considerado por la tradición judía el edificio más bello del mundo, en su interior se conservaba el arca de la alianza y otros objetos de culto como el candelabro de los siete brazos, y fue destruido durante el asedio de Nabucodonosor II a Jerusalén (587 a.C.)
El Segundo Templo, fue levantado sesenta años después, durante el reinado del rey persa Darío I y destruido de nuevo por las tropas del emperador romano Tito en el año 70 d.C., durante la revuelta de los zelotes.
Uno de los únicos vestigios que quedan es el Kotel o “Muro Occidental” (Llamado por los gentiles “Muro de los Lamentos”), lugar más sagrado del judaísmo, al que Francisco se acercó para depositar una plegaria, como ya hicieran sus dos predecesores, Pablo II y Benedicto XVI.
Poco antes, el rabino había entonado una oración en hebreo en la que pidió por la paz en Jerusalén, la unidad y la lucha contra el odio a los judíos.
Tras la visita a los lugares sagrados del judaísmo en Jerusalén, Francisco iniciará los actos protocolarios para todos los jefes de estado que visitan el país.
Acompañado por el presidente, Shimon Peres, depositará una corona en la tumba de Theodor Heerzl, fundador del sionismo, y visitará el museo del Holocausto-Yad Vashem.
Después, bendecirá a nueva niños en la sede de la presidencia del país, donde compartirá unas palabras con el propio Peres, visitará a los dos principales rabinos del estado, y recibirá al primer ministro, Biniamín Netanyahu, en el complejo de Notre Damme, que es propiedad del Vaticano en la ciudad santa.
La peregrinación concluirá con un encuentro ecuménico con religiosos en el huerto de Getsemaní, al pie del monte de los olivos, donde plantará su propio árbol, y una misa en el Cenáculo. EFE y Aurora
sábado, 11 de enero de 2014
lunes, 6 de enero de 2014
Por qué orar por la paz de Jerusalén
Por qué orar por la paz de Jerusalén
La palabra “oren” (sha’alu) en Salmos 122:6 está en imperativo; en otras palabras, es un mandamiento. Los mandamientos de Dios demuestran Sus valores por Su pueblo, los cuales deben compartir esos valores. Los mandamientos del Único Santo (haKadosh) son las convicciones de los santos (o sagrados, kedoshim). Somos un pueblo de convicción y carácter porque tenemos las prioridades y valores de Dios como la base de nuestras vidas. Y somos un pueblo de integridad ya que vivimos la verdad de Su palabra y “observamos todos Sus mandamientos” (Mateo 28:20). Nuestra vida de oración evidencia los valores y prioridades que compartimos con Dios, ya que para que obedezcamos los mandamientos, debemos identificarnos con Sus prioridades. No orar por la paz de Jerusalén es desobediencia y falta de identificación con las prioridades del Señor. Sin oración, no hay prioridades.
2) El pueblo de Dios nos concierne
Nosotros deberíamos compartir la preocupación de Dios por “las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:6). Esta preocupación de Dios se ve en dos de las palabras que están en Salmos 122:6. La palabra hebrea shaíalu realmente no se traduce como “oren” sino que significa “pidan, pregunten, o busquen”. Nosotros preguntamos acerca de aquellas cosas que nos conciernen. Cuando su hijo está enfermo, ¿usted cada cuánto le pregunta al doctor acerca de su condición? Con frecuencia. Dios quiere que usted comparta Su preocupación por Sus hijos espiritualmente enfermos –Jerusalén. Note los dos pensamientos paralelos en el mismo verso: “Oren por la paz de Jerusalén” paralelo a “sean prosperados los que te aman (ohavayich)”. Aquellos que aman, oran. Mientras estaba lejos de casa, como padre de dos pequeños hijos, yo oraba por ellos. ¿Por qué? Porque los amaba. Nosotros oramos porque compartimos la preocupación amorosa de Dios por los perdidos. Sin oración, no hay pasión.
3) Estamos comprometidos con el programa de Dios
¿No le parece interesante que en este verso Dios no nos ordena orar por Roma, Atenas, Nínive o Babilonia? ¿Por qué? No porque estas ciudades no le conciernan. Al contrario, la estrategia redentora se encuentra anclada en Jerusalén (Juan 4:22, “porque la salvación viene de los judíos”). La redención del Nuevo Convenio de Dios debía tener “su comienzo en Jerusalén” (Lucas 24:47) y su cierre en el regreso del Mesías a Jerusalén (Zacarías 14:4). El Mesías declara que el regreso del Mesías depende del arrepentimiento de Israel: Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: “Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mateo 23:39). Por lo tanto, nosotros oramos porque compartimos la perspectiva de Dios acerca del futuro. Sin oración no hay perspectiva.
4) Somos completos en la paz de Dios
La palabra hebrea para paz es Shalom, lo cual no solamente significa “paz”, sino también plenitud, seguridad, bienestar, amistad con Dios. La paz es uno de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22). La oración es derramar la vida de Dios en nosotros (Filipenses 4:7-8). Sin embrago, el hombre no tiene esta paz; el hombre ha estado en guerra durante el 92% de la historia registrada. ¡Los miles de tratados de paz han durado un promedio de sólo dos años! La paz eterna de Dios se consigue a través del Príncipe de Paz (Isaías 9:6). La fe en Yeshua trae una paz con Dios (perdón), con los otros (comunión) y consigo mismo (plenitud). Donde reina el Señor, hay descanso. Esta es la paz y el descanso que Dios completa en el sacrificio del Mesías. Hoy en día, Israel está tan desesperado por tener paz que están dispuestos a canjear su tierra por conseguirla, pero la verdadera paz viene a través de la fe en Yeshua. Sin oración, no hay paz.
5) Tenemos confianza en las promesas de Dios
En Salmos 122:6, Dios declara “sean prosperados los que te aman.” En hebreo, la palabra que traduce “sean prosperados” es yishlayu, del verbo shalah, lo que significa “estar tranquilo, en silencio.” En su desespero, Job se quejó de que “Prosperan las tiendas de los ladrones” (yishlayu, Job 12:6). Pero Dios dice lo contrario. La idea no es la prosperidad financiera, sino la verdadera plenitud que viene de la confianza en las promesas de Dios. Nosotros poseemos un bienestar y una prosperidad espirituales cuando amamos como Él ama. Nuestra vida de oración refleja la vida de Dios viviendo en nosotros. Por consiguiente, si oramos de acuerdo a Su voluntad, sabremos de la verdadera prosperidad que nuestros corazones desean. Sin oración, no hay prosperidad.
Por la obediencia en los mandamientos del Señor, la preocupación por Su pueblo, el compromiso estratégico con Su programa, la plenitud en Su paz y la confianza en Sus promesas, es que oramos por la paz de Jerusalén. ¿Usted está alineado con Dios en su ministerio de oración?
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sábado, 4 de enero de 2014
jueves, 2 de enero de 2014
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